1. Mapas conceptuales

1.3. Características y componentes de un mapa conceptual

Los mapas conceptuales se basan en una estructuración jerárquica de la información definida por conceptos y enlaces que se interrelacionan formando proposiciones.

Los conceptos son palabras o frases representativas del contenido esencial. Se etiquetan con un breve texto compuesto de una o varias palabras clave, generalmente sustantivos o frases nominales con adjetivos (no contienen verbos ni forman oraciones completas), encapsuladas dentro de figuras geométricas generalmente rectangulares u ovaladas. Dentro de cada forma solo se incluye un concepto o idea, del mismo modo que cada concepto o idea solo puede aparecer dentro del mapa una vez (no pueden repetirse). La jerarquía o niveles de los conceptos se tiende a identificar por el tamaño o color de la letra, la localización dentro del mapa, la forma y el color de fondo de la figura que contiene la palabra clave —cuadrado, rectángulo, óvalo, círculo, hexágono, nube, octágono, etc.—. Los conceptos son el componente central del mapa, que se enlazan estableciendo relaciones significativas entre ellos.

Los conectores (también conocidos como enlaces o nodos) son líneas y palabras de enlace que establecen diferentes clases de relaciones entre los conceptos y definen rutas de lectura.

  • Las palabras de enlace son términos, generalmente verbos o frases verbales, preposiciones, conjunciones o adverbios, que indican la relación entre conceptos de la manera más explícita posible. Las palabras de enlace nunca pueden contener conceptos y tienden a tener un tamaño más pequeño que las palabras que definen los conceptos, pueden adoptar una tipología de letra o color diferente, no se encuentran encapsuladas (dentro de formas geométricas) y se ubican en los laterales de las líneas que unen los conceptos.
  • Estas líneas de enlace pueden adoptar formas rectas u ovaladas según lo que quieren representar. A menudo, las líneas incorporan flechas que indican la secuencia y la dirección de lectura. Los mapas conceptuales también pueden contener enlaces cruzados, los cuales se emplean para relacionar conceptos de diferentes partes de mapa conceptual y dar lugar a una nueva idea o conclusión.

Las proposiciones son unidades semánticas formadas a partir de los conceptos y conectores. Por lo tanto, están compuestas como mínimo por dos conceptos unidos por un enlace. Cada proposición tiene sentido por sí misma, de manera que para ser comprendida no depende de las otras proposiciones que contiene el mapa. Las proposiciones resumen las ideas que se representan en los mapas conceptuales. También se conocen como definiciones o explicaciones que se dan a cada concepto.

La construcción y lectura de un mapa conceptual generalmente se hace de arriba a abajo. Los conceptos están ordenados por importancia o inclusividad de manera que, habitualmente, los conceptos más generales se encuentran en las partes superiores del mapa, y los más específicos en las últimas posiciones estableciendo, así, una clara estructura jerárquica o de inclusividad entre los conceptos.

Otra característica que define los mapas conceptuales es la selección. Como los mapas conceptuales son una síntesis de lo más importante o significativo de un texto, tema o idea, solo contiene los aspectos más relevantes. De esta manera, se evita que un mapa quede sobrecargado de detalles e información que puede llegar a dificultar la comprensión del mapa. Una alternativa muy usual para hacer frente a temas extensos o complejos es generar un mapa panorámico de un tema y otros mapas complementarios relacionados con aspectos más específicos.

Finalmente, y no por ello menos importante, cabe mencionar el impacto visual del mapa conceptual, que debe ser conciso y mostrar de manera muy clara, simple, breve y vistosa cuáles son las ideas principales y las relaciones o conexiones que se establecen entre ellas. Deben ser agradables a la vista, elaborados de forma armoniosa facilitando la comprensión del contenido planteado.